martes, 24 de noviembre de 2009

IDIOMA DE LOS AZTECAS




Los aztecas o mexicas, hablaban el dialecto náhuatl y al extenderse su imperio la lengua se difundió considerablemente. Sin embargo, los vencedores no intentaron imponer su idioma entre los pueblos conquistados. Una parte de estos, en primer lugar, ya lo hablaba en alguno de sus dialectos, ante todo en la zona que hoy abarcan el Distrito Federal y otros estados de México. Pero muchos gruposotomíes, , totonacos, huaxtecos, zapotecos y muchos otros han conservado sus lenguas nativas hasta la época moderna.
Es cierto que en todas partes del imperio vivían gobernadores, caciques, recolectores de
tributos y mercaderes cuya lengua era el náhuatl, pero el habla de las masas no parece haber sufrido grandes cambios, a menos que hayan sido introducidas algunas palabras prestadas. Sin embargo, las fuentes históricas nos aseguran que los pueblos tributarios se vieron obligados a entrenar un cuerpo de náhuatlatos o traductores. Recién llegados a la costa veracruzana en 1519, Hernán Cortés tuvo contacto con cinco oficiales totonacos, de los cuales, según se descubrió, dos hablaban la lengua de Moctezuma.En México-Tenochtitlan el grupo dirigente se preocupaba sobremanera del cultivo de la lengua. Existían escuelas y academias en las cuales, entre otras actividades culturales, se enseñaba a la juventud a hablar bien, a memorizar, a recitar, cantar, a "ensartar palabras bellas". En los templos había toda una escuela asalariada de compositores de poesía y canto en servicio del sacerdocio y la nobleza. En toda comunidad, por pequeña que fuera, había oradores quienes eran llamados a hablar en las ocasiones solemnes del ciclo de vida. Recitaban los famosos huehuetlatolli o discursos morales, llenos de retórica y metáforas elegantes.
Una de las mayores
empresas culturales de los antiguos nahuas fue el registro de textos en libros escritos. Estos libros, que hoy llamamos "códices", eran fabricados de fina piel de venado o de papel, y doblados en forma de biombo. En ellos se encuentra la primera grafía de la lengua náhuatl que conocemos con seguridad, aunque es posible que existan caracteres en monumentos arqueológicos por pueblos nahuas anteriores a los aztecas.Desgraciadamente, la desaparición a través de los siglos de los libros antiguos no ha permitido una reconstrucción satisfactoria del sistema de escritura prehispánico. No obstante, la existencia de centenares de códices coloniales que contienen elementos jeroglíficos proporcionaría datos para un estudio minucioso del sistema, estudio que todavía no se ha realizado

LA

RELIGION




El culto a los dioses formaba parte indisoluble de la vida de todos y de cada uno de los habitantes de México. Desarrollaron una religión en la que fueron incorporando las divinidades de los pueblos conquistados
La religión azteca, principalmente el culto a Huitzilopochtli, expresaba una verdadera
ideología imperialista. El principal dios de los aztecas les había prometido, a cambio de los sacrificios humanos que les exigía, el dominio del mundo. La armonía del universo dependía de dioses que recuperaban su vigor mediante la sangre de los hombres más eminentes y, en especial, de los guerreros valerosos, provistos a los dioses mediante la guerra.
En algunos relatos se informa que practicaban la antropofagia con los cuerpos sacrificados. Una de las posibles causas de este ritual es la creencia de que, consumiendo el cuerpo del guerrero valeroso, se incorporaría en uno el espíritu del mismo, reforzando así su propia
fuerza. Otra de las creencias era que el sacrificado era un enviado frente al dios, y que consumiéndolo se estaría más cerca de la dividid
Los sacrificios humanos aztrecas impresionaron desde el comienza a los españoles. Los aztecas confundieron a los primeros conquistadores con los dioses, y les enviaron todo tipo de
ofrendas. Esta impresión hizo decir a los españoles que no pasaba día sin que inmolaran por lo menos a una persona.
El sacrificio anual de mayor emotividad se realizaba en homenaje a Tezcatlipoca. Con un año de anticipación los sacerdotes elegían a un prisionero joven para representar al dios, y durante ese año lo educaban en distintas artes –por ejemplo a tocar la flauta de
cerámica-, lo vestían con trajes muy bellos, y todo el mundo lo reverenciaba como si fuera la imagen viviente del dios. Cuando comenzaba el mes del sacrificio, lo casaban con cuatro vírgenes –que tenían el nombre de cuatro diosas-, y se hacían grandes fiestas.
El día señalado, era acompañado por las mujeres en una embarcación por el lago hasta llegar a una
pequeña isla donde estaba el templo. Allí se dirigía solo a la pirámide, subiendo lentamente los peldaños y quebrando las flautas de cerámica que había utilizado para adorar al dios. En la plataforma, cuatro sacerdotes lo recostaban sobre la piedra del sacrificio sujetándole los brazos y las piernas, y un quinto le habría rápidamente el pecho con un cuchillo de sílice, y le arrancaba el corazóncon la mano, para ofrecérselo a la divinidad. La sangre se recolectaba luego en un vaso sagrado, y su corazón luego se quemaba en homenaje al dios.
En otras ocasiones la víctima debía combatir contra otros guerreros hasta morir, incluso en el
juegode la pelota, el jefe del equipo vencido era sacrificado ceremonialmente.
Además de Huitzilopochtli (el colibrí), dios tribal de los aztecas, habían adoptado otros de diferentes pueblos, como Tlaloc, dios olmeca de la lluvia; Quetzalcoatl (serpiente emplumada), dios de la sabiduría tolteca, y Tezcatlipoca, uno de los dioses creadores, de origen mixteca.

UBICACION Y SU ORIGEN





Ubicación
Azteca o Mexica, miembro de un pueblo que dominó el centro y sur del actual México, en Mesoamérica, desde el siglo XIV hasta el siglo XVI y que es famoso por haber establecido un vasto imperio altamente organizado, destruido por los conquistadores españoles y sus aliados tlaxcaltecas.
Origen
En la zona geográfica que corresponde a la mitad sur del México actual, se desarrolló una gran actividad cultural desde unos 2000 años a. C. En esta región habitaron diversos pueblos, algunos de los cuales nos han dejado muestra de su floreciente cultura, como es el caso de los restos arqueológicos de la ciudad de Teotihuacán, ya deshabitada cuando llegaron los españoles.
En la meseta central mexicana desde finales del siglo VII hasta mediados del siglo XII, se desarrolló la cultura tolteca que llegó a fusionarse con la maya en su expansión hasta el Yucatán. En este marco geográfico, más concretamente en las orillas e islas del lago Texcoco, se desarrolló la civilización azteca, una de las civilizaciones
mejor conocida de la América precolombina y la unidad política más importante de toda Mesoamérica cuando llegaron los españoles.
Los
aztecas son herederos de la tradición cultural de los toltecas, que sirven de nexo entre la cultura azteca y la maya.
Los aztecas, que se hacían llamar a sí mismos «mexicas», llegaron del norte y se asentaron en la cuenca del Texcoco a mediados del siglo XII, fundando su
capital, Tenochtitlán, en 1325. La palabra «azteca» tiene su origen en una legendaria tierradel norte llamada «Aztlán». Según cuenta la leyenda, los aztecas abandonaron esta mítica Aztlán, por orden de los dioses y debían instalarse allí donde encontrasen un águila devorando a una serpiente.

SU GASTRONOMIA




El ingrediente básico más importante de la cocina azteca fue el maíz, un cultivo que era tan importante para sociedad azteca que, incluso desempeñaba un papel central en su mitología. Así como el trigo en Europa y el arroz en la mayoría de Asia oriental, un alimento sin el cual la comida no era comida. Se cultivaba un inestimable número de variedades, las cuales varían en color, textura, tamaño y calidad; era comido principalmente en forma de tortillas, tamales o atole, además de otros guisos. Otros alimentos comunes entre los aztecas, fueron la sal y los chiles, que eran los condimentos básicos de la cocina azteca; llegando incluso a ser sacrificio el privar la comida de estos sabores. Otros alimentos importantes fueron los frijoles y las diferentes variedades de granos de amaranto, y la chía. La combinación del maíz y estos alimentos básicos habrían proporcionado al pueblo azteca, una dieta decente sin importantes deficiencias en vitaminas o minerales. El tratamiento del maíz era llamado nixtamalización, y consistía básicamente en cocinar los granos de maíz en soluciones alcalinas, lo que aumentaba enormemente el valor nutricional de la mazorca común.
Agua, atole y
pulque, el jugo fermentado del maguey; fueron las bebidas más comunes entre la sociedad azteca. Además diversas bebidas alcohólicas, que era fermentados de la miel, jugo de diversas cactáceas y frutos. La élite de la sociedad se enorgullecía de no beber pulque, una bebida de plebeyos; ya que preferían beber diversas bebidas preparadas con cacao. Esta bebida era uno de los mayores lujos disponibles; ya que fue la bebida de gobernantes, guerreros y nobles. Fue condimentada con chiles, miel y una aparentemente interminable lista de hierbas y especias.
La dieta azteca incluía una impresionante variedad de animales;
pavos y diversas aves de corral, además de tuzas, iguanas, ajolotes (un tipo de salamandras común en el Lago de Texcoco), camarones, pescado y una gran variedad de insectos, huevos y larvas de insectos. También consumían diversos hongos y setas, especialmente el huitlacoche, un hongo parásito que crece en las mazorcas del maíz. La calabaza era muy popular y se le encontraba en muchas variedades diferentes en los mercados del México prehispanico; también eran consumidas sus semillas, ya fueran frescas, secas o tostadas, eran especialmente populares. Los tomates también eran un ingrediente común, aunque se consumían diferentes variedades a las actuales; se le consumía a menudo mezclado con chile en salsas o como relleno para tamales.

LOS SACRIFICIOS




Un elemento fundamental en el culto religioso eran los sacrificios humanos, que para los Aztecas eran una especie de compensación o pago que los hombres daban a los dioses. Huitzilopochtli y todas las demás deidades, recibían su parte en la vida del pueblo:
"Como dios que es, desdeña los alimentos groseros de los hombres y solo puede mantenerse con la vida misma, la substancia mágica que se encuentra en la sangre del hombre. Así, la guerra, la conquista y el sometimiento de otros pueblos, tenían motivos económicos y políticos, pero también razones religiosas de búsqueda de prisioneros para su Inmolación".
El sacrificio más común consistía en arrancar el corazón a la víctima, ofreciéndolo enseguida al Dios, para ello, cuatro Sacerdotes sujetaban al sacrificado, que colocado sobre una piedra (llamada Techcath) por sus extremidades, y un quinto Sacerdote ejecutaba la operación con un cuchillo de pedernal, con el que le daba un golpe en el pecho para arrancarle el Corazón; que era después, ofrecido a los dioses. La sangre era dada a gustar a los Idolos, la carne, tenida por divina, era comida y el corazón era depositado en un recipiente llamado: Cuauxicalli. En otras ocasiones, durante la fiesta en honor a Xiutecuchtlil, dios del Fuego, la víctima era arrojada con intervalos sobre un montón de brasas. Otras formas de sacrificio consistían en tener al prisionero atado en un sitio para después lanzarle flechas hasta que este muriese, y la sangre que caía a la tierra se suponía la hacia fértil. En honor de la tierra y de Xipe, a la víctima se le desollaba después de matarla y el sacerdote se vestía con la piel de aquella. Y no dejaba de haber, para algún valiente Guerrero enemigo, antes de aplicársele la muerte común, sobre todo en la fiesta del "Tlacaxipehualiztli" que era el simulacro de un combate contra varios guerreros Aztecas mejor armados. Este sacrificio fue después llamado: Gladiatorio. Había meses consagrados al sacrificio de niños que eran llevados a las cumbres de los montes, adornados con plumajes y guirnaldas; sus sacrificadores los acompañaban tañendo instrumentos musicales, cantando y bailando. La ceremonia de inmolación tenia como objeto el pedir lluvias, y si los niños lloraban era un buen Signo. El corazón les era arrancado como parte final del acto. En la fiesta del Toxcatl se sacrificaba a un mancebo (imagen de Tezcatlipoca), a quien durante todo un año se le agasajaba con fiestas y regalos, preparándosele para la muerte. Los ritos exigían que hubiese también ofrendas y oraciones, sahumerios con copal y otros actos. Las calaveras de los sacrificados se conservaban en el Tzompantli, o gradería de cal y piedra. El de Tenochitlan tenia no menos de 136,000 de ellas al tiempo de la Conquista.